El Grupo G.E.C.A. realiza en Enero 2010 un nuevo censo de aves acuáticas invernales en el suroccidente asturiano. Desde que en 1.987 realizara su primera aproximación al conteo de las distintas especies de aves acuáticas que visitan los embalses de Calabazos, Pilotuerto y el río Narcea, han pasado un montón de años estudiando estas aves.
El GECA constata la evolución de la población de estas aves ha ido cambiando a lo largo de los años; de los 17 ánades reales que se censaron en 1.987 en Pilotuerto o los 90 en Calabazos, se pasó a los 35 y 347 en 1997 respectivamente, los 35 y 150 en el 2.000 y los 77 y 62 en el 2.005. La focha común ha sufrido un descenso muy notable de su población, pasando de los 40 ejemplares en Pilotuerto en 1.993 a los 34 en el 2.000, los 10 en 2.002 y las 7 en el 2.006, por ejemplo. Otras especies como el zampullín chico mantiene su población a lo largo de estos años, entorno a los 6 ejemplares en el embalse de Pilotuerto.
Una especie que ha aumentado sus poblaciones es el cormorán grande que pasó de los 2 individuos en 1.989, los 3 de 1.991 o los 16 de 1.994 a los 90 aprox. de 2.008 para el conjunto de estos embalses y río Narcea.
La asociación GECA también registro estos años la presencia de especies raras y ocasionales, como el ánade rabudo -descubierto además en una actividad de educación ambiental-, el ánade silbón, la cerceta común, el porrón moñudo o el pato mandarín, entre otros.
Sin duda, estas diferencias poblacionales también han de estar influídas por la climatología de cada año, especialmente, por los inviernos severos en el norte y centro de Europa que desplaza hacia el sur a miles de aves.
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