domingo, 24 de abril de 2011

Nuevos datos del urogallo en Cangas del Narcea

La investigación permitirá determinar el grado de consanguinidad, estrés y otros aspectos clave para la conservación de la especie
OVIEDO, 20 (EUROPA PRESS)
Un equipo coordinado desde la Universidad de Oviedo y con la participación de investigadores del CSIC, del Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires (Argentina) y de la Universidad de Exeter (Reino Unido), ha determinado por primera vez utilizando métodos genéticos el tamaño de la población de urogallo cantábrico del Suroccidente asturiano.
El estudio estima que aún viven en esta zona unos 144 urogallos, una cifra que supera las expectativas iniciales de los investigadores. Asimismo según los datos preliminares de este proyecto, financiado por el Principado de Asturias a través del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI), el mínimo de urogallos que componen la población del Suroccidente asturiano asciende a 94 ejemplares.
"Aunque sabíamos que detectaríamos más urogallos con el análisis genético de muestras que con la observación directa, la presencia de urogallos ha superado con creces nuestras expectativas", afirma el profesor de la Universidad de Oviedo e investigador la Unidad Mixta de Biodiversidad del CSIC-Principado de Asturias-Universidad de Oviedo, Mario Quevedo de Anta.
Según ha informado los autores del estudio el dato ofrece nuevas esperanzas para la conservación de esta especie en peligro de extinción, pero los investigadores inciden en que necesitan continuar recogiendo muestras esta primavera y en otras dos campañas más para lograr una primera aproximación sobre la tendencia de la población en esta zona de la Cordillera Cantábrica.
Para llegar a este primer censo genético, los investigadores han detectado un total de 60 urogallos en la zona del estudio, de los que 30 se localizaron en la Reserva Natural Integral de Muniellos.
Junto con el número de urogallos, otro de los aspectos que ha llamado la atención de los investigadores es que los animales no parecen efectuar grandes desplazamientos durante la época de celo.
Urogallo, dibujo de Mauricio Antón, para el GECA.

jueves, 7 de abril de 2011

Una osezna de segundo año herida

Hallada muy grave una hembra de oso pardo cantábrico en Cangas del Narcea

Un ejemplar de oso pardo cantábrico ha sido encontrado herido a primera hora de la tarde de este jueves en la localidad de Larón, concejo de Cangas de Narcea, en territorio del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. El ejemplar, de unos 30 kilos de peso y aproximadamente dos años de edad, presentaba una herida abierta de gran consideración en la cadera.

Un ejemplar de oso pardo cantábrico ha sido encontrado herido a primera hora de la tarde de este jueves en la localidad de Larón, concejo de Cangas de Narcea, en territorio del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. El ejemplar, de unos 30 kilos de peso y aproximadamente dos años de edad, presentaba una herida abierta de gran consideración en la cadera.
Se trata de una hembra, su estado es muy grave y las heridas que presenta son de hace varios días, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería. Los técnicos están trasladando al ejemplar a un centro veterinario en Oviedo.
El animal fue localizado por personal de la Fundación Oso Pardo, quienes lo comunicaron a la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras. Inmediatamente, se organizó el correspondiente operativo de intervención en el que participaron personal de la guardería de la Fundación Oso Pardo y de la Patrulla Oso del Principado de Asturias, acompañados por técnicos de la Dirección General de Biodiversidad y Paisaje, especialistas veterinarios y biólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, además de miembros del Seprona.
Tras una primera evaluación e inmovilización, el equipo de expertos determinó el traslado del animal herido a una clínica veterinaria en Oviedo -la misma a la que se llevó a la osa Villarina-, donde se le efectuarán las primeras curas.
El grave estado en el que fue encontrado el ejemplar desaconsejó el traslado inicial al Centro de Recuperación de la Fauna, situado en Sobrescobio, por lo que se optó por una primera atención en un centro más cercano. En este sentido, las autoridades no descartan que una vez que el estado del esbardo se estabilice y evolucione favorablemente, pueda ser trasladado a Rioseco, para continuar con su tratamiento.
Hasta el momento, los técnicos no han podido determinar la causa de la herida, aunque todo apunta a que puede ser consecuencia probable de un traumatismo accidental o de un ataque animal.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, al igual que en otras ocasiones, se pretende en primer lugar salvar la vida del animal, que en este caso se encuentra en estado muy grave. Posteriormente, se trataría de lograr la reintroducción en el medio natural, que siempre estará condicionada a la evolución del ejemplar.
Huella osezno. Foto; GECA.