martes, 14 de diciembre de 2010

Las minas de Gillón, pendientes de restauración desde hace diez años

La Coordinadora Ecoloxista denuncia el estado de abandono y el impacto ambiental de las explotaciones







La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha denunciado ante la Viceconsejeria de Medio Ambiente, ante la Dirección General de Energía del Principado y ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrtico las numerosas irregularidades ambientales que, a su juicio, concurren en las abandonadas explotaciones del valle de Gillón, en Cangas del Narcea, en pleno parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Esta zona fue conocida en su día por albergar la mayoría de las minas de la zona, que fueron cerrando en los últimos años.

Desde el año 2000 diversos vecinos de la zona de Gillón vienen denunciando la situación de abandono de las minas y la contaminación que representan estas explotaciones abandonadas, pero los restos, a día de hoy, permanecen donde estaban.

Los ecologistas subrayan que, «a pesar del tiempo transcurrido, nada se ha hecho para restaurar esta zona y evitar la contaminación que generan las escombreras, las construcciones y los residuos existentes; tampoco por reducir el fuerte impacto paisajístico ni por paliar los riesgos que suponen para los transeúntes las bocas de minas».

A este respecto, la Coordinadora se sorprende de que «hace más de diez años que el Director de Industria y Minería indicara que en el ánimo de la administración minera del Principado estaba dedicar partidas presupuestarias con el objetivo de recuperar las zonas afectadas, y no se ha hecho nada; no ha obligado ni a las empresas que trabajaban estos terrenos ni a los propietarios de los mismos a realizar tareas de restauración. Y eso que las empresas originarias dejaron de trabajar en el año 2005 y no restauraron nada, a pesar de recibir cuantiosas subvenciones del Instituto de Reestructuración de las Comarcas Mineras para este fin. Desconocemos si el Principado ha gestionado la devolución de los importes recibidos por las empresas para la restauración no realizada o si ha procedido a expropiar estos terrenos», concluye la Coordinadora Ecoloxista.