domingo, 14 de febrero de 2010

Lazos y Furtivismo

A juicio por amenazar a un guarda que le denunció por poner lazos en Cangas del Narcea

Piden 4,5 años de cárcel para el acusado, que ya agredió en el pasado al funcionario

Un vecino de Cangas del Narcea se enfrenta a una petición de condena de cuatro años y medio de cárcel por amenazar de muerte, según el ministerio público, al guarda rural del Suroccidente José Manuel Carral, que le había denunciado por poner lazos de caza en el monte. El acusado, C. V. C. R., ya había amenazado y golpeado al guarda años atrás, motivo por el que fue condenado a año y medio de cárcel.

Los hechos tuvieron lugar el 16 de diciembre de 2008, en la localidad canguesa de Moal, a la entrada del famoso y protegido bosque de Muniellos. Éste había presentado una denuncia contra el acusado, cuyo contenido no consta en el escrito del fiscal.

Según el ministerio público, C. V. C. R. abordó al guarda y le espetó: «Tengo unos papeles para ti». Carral le replicó que no tenía ningún asunto con él, a lo que el acusado contestó, siempre según el fiscal: «Te voy a pegar dos tiros en la cabeza, tú no te jubilas, tú no sabes con quién juegas». «Ésta la vas a pagar tú», y repitió: «Te voy a pegar dos tiros».

Foto; Oso con lazo, en el concejo de Degaña. Oct.2008

El fiscal califica los hechos como un delito de atentado, al tratarse la víctima de un funcionario. También se ha producido, según la acusación pública, un delito de obstrucción a la justicia, al entenderse que las amenazas estaban dirigidas a la retirada de la denuncia. Al haber amenazado ya al mismo guarda en otra ocasión, el fiscal considera que concurre la agravante de reincidencia, motivo por el que se solicitan tres años de prisión por el delito de obstrucción.

El acusado fue condenado por otro delito contra la fauna en diciembre de 2003. En abril de 2004, el acusado agredió al funcionario, por lo que C. V. C. R. fue condenado en septiembre de 2005 a año y medio de prisión y al pago de una multa de un año y otra de dos meses.

Así están las cosas por Cangas, recordando a aquellas décadas de los 70 y 80.