jueves, 29 de enero de 2009

El GECA pone en marcha el PROYECTO MASTÍN


Los ecologistas promueven el uso de mastines frente a los ataques del lobo

El grupo conservacionista Azor, de Cangas, entregará cachorros a los ganaderos para que vigilen los rebaños






Cangas del Narcea,
Pepe RODRÍGUEZ
Los lobos que campan por el concejo de Cangas del Narcea y por el conjunto del parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias tienen en jaque a los ganaderos locales. Entre tres y cuatro grupos de lobos se mueven por la zona, lo que representa, según la época del año, la presencia de entre 20 y 30 ejemplares. Y es una presencia que se hace notar en los ataques al ganado.

Los grupos conservacionistas y los habitantes de la zona están tratando de acercar posturas y de buscar soluciones que permitan la conservación del lobo en estos territorios sin que ello repercuta sobre la economía de los ganaderos. Se trata, en fin, de buscar fórmulas de coexistencia entre el depredador y las reses que pastan en los montes del espacio protegido.

El Grupo Ecologista Cangués Azor (GECA) ha activado el denominado «proyecto Mastín», cuyo objetivo es propiciar la convivencia entre los grandes carnívoros y el ganado, recuperando la figura del perro mastín como pieza fundamental en la vigilancia del ganado. Los mastines son un eficaz instrumento para disuadir a los lobos de atacar a los rebaños y, por tanto, para reducir la conflictividad social que provoca esta especie. Un problema al que el GECA pone cifras: «Los daños ocasionados por el lobo a la cabaña ganadera del concejo de Cangas del Narcea afectan a menos del 2 por ciento de las explotaciones». Según los datos del colectivo conservacionista, «en el año 2004 resultaron afectadas 24 ganaderías sobre un total de 1.369, lo que representa un 1,75 por ciento del total; en el año 2005 fueron 12 ganaderías, sobre un total de 1.350, y su número creció a 17 en 2006, sobre un total de 1.138».

El GECA considera «necesario buscar líneas de solución a estos conflictos, dando alternativas a los habitantes de las zonas rurales, a los ganaderos. Los actuales modos de vida y el envejecimiento de la población rural han modificado también la presencia y la estancia del ganado en el monte, sobre todo en el aspecto de la vigilancia del mismo, que falta. Así nace el "proyecto mastín"», explican sus responsables.

«Nuestra asociación es consciente del malestar de los ganaderos y, con el fin de mejorar la coexistencia entre el lobo y la actividad ganadera, ponemos en marcha el "proyecto mastín", con la intención de mitigar los conflictos que generan los lobos, mediante la entrega de mastines a los ganaderos».

La fase inicial del proyecto consistirá en la «la selección de unos excelentes perros de raza como reproductores, para poder disponer de buenas camadas y aumentar así la probabilidad de que demuestren un comportamiento adecuado y que, por tanto, sea eficaz. Los cachorros serán entregados a ganaderos seleccionados que se comprometan a cuidarlos y a realizar un seguimiento de su labor de vigilancia».