martes, 19 de febrero de 2008

Lobos y hombres; la visión conservacionista


LOS ECOLOGISTAS CALIFICAN DE DELICTIVA LA AMENAZA DE LOS GANADEROS CANGUESES DE COMBATIR AL LOBO
Los grupos conservacionistas subrayan que los daños afectan a menos del 2 por ciento de las explotaciones
Las declaraciones de los ganaderos de Cangas del Narcea de «tomarse la justicia por su mano», si el Principado no actúa para controlar la población de lobo en el concejo, han sido interpretadas por los colectivos ecologistas como constitutivas de delito, en tanto incurren en «amenazas y chantaje». Los ecologistas entienden, además, que la denuncia de los ganaderos se produce sin datos que la respalden, y a este respecto aportan informes sobre la incidencia de los daños de lobo a las explotaciones ganaderas canguesas, que entre 2004, 2005 y 2006 no alcanzaron en ningún caso el 2 por ciento del total.
Diez grupos ecologistas, encabezados por la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico, consideran que la amenaza de los ganaderos cangueses de que «la gente podría tomarse la justicia por su mano» para actuar contra el lobo si el Principado, a quien compete la gestión de esta especie, no lo hace, «podría ser constitutiva de delito».
Los ganaderos cangueses han solicitado al Principado la reducción de la población de lobo hasta niveles compatibles con la actividad ganadera, así como la redacción de un informe claro de la guardería sobre las causas de los daños y la revisión de los baremos de indemnización por daños indirectos, entre otras cosas.
Los conservacionistas consideran que tales exigencias se plantean sin el respaldo de ningún dato y en un tono que, denuncian, ha llegado «al chantaje y a la amenaza», de modo que entienden que tales manifestaciones «podrían llegar a ser constitutivas de delito, al alentar a prácticas delictivas, si las pretensiones de los colectivos implicados no son atendidas».
Los ecologistas aportan algunos datos para aclarar la situación real de los daños de lobo a la cabaña ganadera de Cangas del Narcea, que en los años 2004, 2005 y 2006 afectaron a menos del 2 por ciento de las explotaciones.
En 2004 resultaron afectadas 24 ganaderías, sobre un total de 1.369, lo que representa un 1,75% del total. En los dos años siguientes, ese porcentaje se redujo: 12 explotaciones con daños en 2005, sobre un total de 1.350, y 17 en 2006, sobre 1.138, lo que supone un 1.49% del total. «No disponemos de datos de 2007, pero se han tramitado en torno a 45 solicitudes positivas, sobre 25 explotaciones afectadas», añaden los colectivos conservacionistas. «De ellas, sólo ha habido un caso positivo sobre vacuno; alrededor de una docena, sobre equino, y en torno a 20, sobre ovino y caprino», aseguran.
Del mismo modo, los grupos conservacionistas consideran que llama poderosamente la atención el hecho de que hace unos meses dos perros causasen una docena de bajas de ovejas y cabras en varios pueblos de la vertiente norte de El Pando (Cangas del Narcea) y que ello no fuese motivo de una sola mención y no generase alarma o preocupación.
En cuanto al número de grupos de lobo en el concejo -el de mayor superficie de Asturias-, los datos disponibles desde el año 1986 lo sitúan entre tres y cuatro, lo que supone, según la época y entre años, unos 20-30 ejemplares (mínimo y máximo estacional).
Para concluir, denuncian la manipulación interesada con la que se está alimentando la polémica en torno al número de lobos y sus efectos en el concejo de Cangas del Narcea. «Consideramos que se está creando una alarma falsa e injustificada, sin información objetiva, y, además, se está haciendo en un tono y en unos términos que alcanzan la amenaza y el chantaje», concluyen.
Fuente: La Nueva España