lunes, 25 de febrero de 2008

Calentamiento global y urogallo

El calentamiento, pena de muerte para el urogallo
La elevación de las temperaturas provocará una migración masiva de aves hacia el Ártico

Las aves emprenderán una migración obligatoria y sin retorno debido al cambio climático. Los expertos aseguran que, debido a una elevación máxima de temperaturas de tres grados centígrados, las aves se desplazarán 550 kilómetros hacia el Noroeste a finales de siglo. Esa migración forzosa irá acompañada de la desaparición del urogallo de la Cordillera. Dos catedráticos ingleses han publicado el «Atlas climático de las aves reproductoras de Europa», que vaticina que las 430 especies aladas del continente europeo buscarán nuevos destinos y se desplazarán hacia el Norte más frío. En el caso del urogallo, su pervivencia quedaría restringida a Escocia, los Cárpatos y los Balcanes. Más de una docena de especies desaparecerá de los cielos de España.
Oviedo, María ALONSO
A finales del siglo XXI no habrá urogallos en España. Esta especie, cuya supervivencia ya está amenazada, se verá obligada a emprender una gran migración hacia el Norte, obligatoria y sin retorno debido al cambio climático. Lo vaticinan dos expertos, los catedráticos Brian Huntley de la Universidad británica de Durham y Rhys Green de la Universidad de Cambridge, que han publicado conjuntamente el «Atlas climático de las aves reproductoras de Europa». Los pronósticos se basan en los efectos de una subida probable de tres grados centígrados que provocará que las 430 especies aladas del continente europeo se desplacen 550 kilómetros hacia el Noroeste antes de finales de siglo. Según estas predicciones el urogallo desaparecerá de la cordillera Cantábrica. Los pocos urogallos que sobrevivan migrarán y colonizarán tierras de Escocia, los Cárpatos y los Balcanes. La migración de las aves por la modificación de las temperaturas no es algo nuevo. En absoluto, a lo largo de la historia ha ocurrido en múltiples ocasiones. Para elaborar las predicciones los autores del atlas han tenido en cuenta las últimas conclusiones y proyecciones del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU. Los autores de la investigación han utilizado la proyección intermedia del IPCC con una elevación máxima de las temperaturas de tres grados y han proyectado los impactos sobre cuadrículas de 50 por 50 kilómetros. De acuerdo al estado de cada especie en la actual situación climática, el conjunto de las aves se verá obligado a desplazarse, tal como lo han hecho durante el siglo pasado, según los expertos, una media de 100 kilómetros hacia el Norte tras la subida ya registrada de 0,6 grados. En los próximos años, según los autores del atlas, la situación empeorará con incrementos notables de temperatura que harán que en España desaparezcan hasta 13 especies. Así dejarían los cielos españoles la perdiz nival, la avefría, el arao común, el búho campestre, el mochuelo boreal, el pico dorsiblanco, el pechiazul, la buscarla pintoja, la curruca balear, el papamoscas cerrojillo y la graja. Muchas se irán y otras quedarán muy afectadas debido al calentamiento. Entre estas últimas existen unas 23 especies entre las que destacan el águila imperial, la avutarda, la cigüeña negra, el alimoche y el milano real, entre otros. Además de las pérdidas, hay que contar, aunque en mucha menor medida, con las nuevas incorporaciones al cielo español, llegadas desde África. Entre las siete nuevas especies estarán el busardo moro, la perdiz chukar y el camachuelo trompetero.

martes, 19 de febrero de 2008

Incendios invernales


Más de un mes de sol a principios del 2008.
Han vuelto a llenarse de humo los azules cielos invernales de los valles de la Cordillera Cantábrica occidental. Por si no fuera poca ya la presión de gases contaminantes que tiene la atmósfera, los incendios han aportado más CO2 estas semanas.
Algunos de los incendios fueron en zonas repobladas anteriormente.
Por supuesto, todos ellos intencionados.

Lobos y hombres; cercado con lobos en Belmonte

Belmonte proyecta un cercado con lobos para rentabilizar la presencia de la especie
El concejo quiere desmitificar al cánido, que será la «estrella» de un recinto próximo a la villa en el cual se exhibirá fauna autóctona

Belmonte, V. DÍAZ PEÑAS

Si hay una especie animal rodeada de polémica, esa es, sin duda, el lobo ibérico. Su figura atemoriza, su acción como depredador ocasiona daños a las ganaderías y su condición de especie totémica genera respeto y admiración entre las organizaciones defensoras de la naturaleza. Ahora, el Ayuntamiento de Belmonte está dispuesto a embarcarse en un ambicioso proyecto que pretende desmitificar esta especie y rentabilizar su presencia en los montes locales. Su intención es habilitar en un monte cercano a la villa un parque de la fauna en el que habrá una representación de la vida animal del concejo en régimen de semicautividad. Entre todas las especies, la que cobrará vital importancia es el lobo, que será la auténtica «estrella». Según el Consistorio, el Principado ya está al tanto de la iniciativa y se espera que este año se pueda conseguir financiación para redactar el proyecto y llevarlo a cabo cuanto antes. El regidor de Belmonte, Roberto Pérez (PSOE), explicó que se trata de una experiencia pionera en España, pero que ya ha dado sus frutos en varios países europeos. El concejo quiere tener este parque antes de que Zamora, que trabaja en una iniciativa similar, ponga en marcha un proyecto para mostrar el lobo en su hábitat natural y dar a conocer la realidad de esta especie. El imaginario y la tradición popular acumulan historias que han servido para aumentar el miedo hacia el lobo, y los daños ocasionados por el carnívoro poco han ayudado en su defensa. Con esta iniciativa, el Consistorio de Belmonte busca sacar rendimiento a una especie que, hasta ahora, sólo genera pérdidas. El concejo de Belmonte es uno de los que mayor número de daños por lobo sufre a lo largo del año. Consciente de ello el Consistorio ideó esta iniciativa, que también quiere utilizar el animal como reclamo turístico. «Los daños en Belmonte por el cánido son enormes. Sin embargo, no hemos sabido aprovechar la abundancia de esta especie en el concejo. Este parque servirá para que podamos sacar un rendimiento a algo que hasta ahora sólo nos ha traído quebraderos de cabeza. Además ayudaremos a desmitificar una especie representativa de nuestra fauna», precisó Pérez. El recinto se ubicará en el monte Lairón, situado en las proximidades de la villa. Estará cercado y en su interior cohabitarán distintas especies representativas del concejo. Como explicó el regidor municipal, Roberto Pérez, además de lobos habrá corzos, venados, rebecos y jabalíes, entre otros animales. «Los visitantes podrán ver la rica fauna que tenemos en nuestros valles y montañas sin ningún peligro y en un mismo lugar», explicó el Alcalde. Y es que la intención al habilitar un cercado para lobos es potenciar el turismo en la zona. Según el Consistorio, se lleva trabajando en esta línea desde hace varios años, con la puesta en marcha de sendas y de actividades promocionales. Ahora se quiere que Belmonte sea un concejo de referencia al hablar del lobo ibérico. «Esperamos recibir mucha gente con esta iniciativa. No hay en España ningún lugar donde se puedan ver los lobos en su medio natural», argumentó el regidor. Todo ello se complementará con otras actuaciones turísticas, como la recuperación del albergue de Meruxa y la conversión de las antiguas escuelas en un aula didáctica sobre la fauna. Para el Alcalde es una manera de ampliar los recursos que atesora el grupo de concejos que se agrupan en torno al Camín Real de la Mesa. «No queríamos competir con nuestros concejos vecinos. Sabemos que Belmonte es un concejo osero, pero ya hay un cercado en Santo Adriano. Así, complementaremos la oferta turística con un cercado de lobos y otras especies autóctonas», explicó el regidor. No obstante, no se descarta incluir algún ejemplar de oso en el futuro cercado del monte Lairón, aunque la principal atracción será el lobo. Pero tener lobos en estado de semicautividad no significa que se deje de actuar contra los daños producidos en la cabaña ganadera, sino todo lo contrario. Como explicó el regidor, se seguirá luchando por el pago de indemnizaciones y por la realización de batidas para minimizar el impacto de los daños, frecuentes en el concejo. Hace unas semanas, los vecinos de Cuevas y Noceda alertaron de la presencia de un lobo que mató a cuatro perros a las puertas de sus casas. El Consistorio anunció una batida para acabar con esta situación, que tiene atemorizados a los vecinos. Así, sin olvidar los daños del lobo, se intentará que los asturianos empiecen a intimar un poco más con este animal considerado como un monstruo, una alimaña y un feroz enemigo de la vida ganadera en los núcleos rurales. Hace años, la mayoría de la población se mostraba muy crítica con otra especie emblemática en Asturias, el oso pardo. Los plantígrados no tenían, en absoluto, la valoración social de la que disfrutan en la actualidad. Provocaban daños e inconvenientes en la población y pocos los veían como algo valioso, que mereciese ser conservado. «Paca» y «Tola» contribuyeron a hacer cambiar la opinión sobre los osos. ¿Sucederá lo mismo con el lobo en Belmonte? Ya se verá.

Lobos y hombres; la visión conservacionista


LOS ECOLOGISTAS CALIFICAN DE DELICTIVA LA AMENAZA DE LOS GANADEROS CANGUESES DE COMBATIR AL LOBO
Los grupos conservacionistas subrayan que los daños afectan a menos del 2 por ciento de las explotaciones
Las declaraciones de los ganaderos de Cangas del Narcea de «tomarse la justicia por su mano», si el Principado no actúa para controlar la población de lobo en el concejo, han sido interpretadas por los colectivos ecologistas como constitutivas de delito, en tanto incurren en «amenazas y chantaje». Los ecologistas entienden, además, que la denuncia de los ganaderos se produce sin datos que la respalden, y a este respecto aportan informes sobre la incidencia de los daños de lobo a las explotaciones ganaderas canguesas, que entre 2004, 2005 y 2006 no alcanzaron en ningún caso el 2 por ciento del total.
Diez grupos ecologistas, encabezados por la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico, consideran que la amenaza de los ganaderos cangueses de que «la gente podría tomarse la justicia por su mano» para actuar contra el lobo si el Principado, a quien compete la gestión de esta especie, no lo hace, «podría ser constitutiva de delito».
Los ganaderos cangueses han solicitado al Principado la reducción de la población de lobo hasta niveles compatibles con la actividad ganadera, así como la redacción de un informe claro de la guardería sobre las causas de los daños y la revisión de los baremos de indemnización por daños indirectos, entre otras cosas.
Los conservacionistas consideran que tales exigencias se plantean sin el respaldo de ningún dato y en un tono que, denuncian, ha llegado «al chantaje y a la amenaza», de modo que entienden que tales manifestaciones «podrían llegar a ser constitutivas de delito, al alentar a prácticas delictivas, si las pretensiones de los colectivos implicados no son atendidas».
Los ecologistas aportan algunos datos para aclarar la situación real de los daños de lobo a la cabaña ganadera de Cangas del Narcea, que en los años 2004, 2005 y 2006 afectaron a menos del 2 por ciento de las explotaciones.
En 2004 resultaron afectadas 24 ganaderías, sobre un total de 1.369, lo que representa un 1,75% del total. En los dos años siguientes, ese porcentaje se redujo: 12 explotaciones con daños en 2005, sobre un total de 1.350, y 17 en 2006, sobre 1.138, lo que supone un 1.49% del total. «No disponemos de datos de 2007, pero se han tramitado en torno a 45 solicitudes positivas, sobre 25 explotaciones afectadas», añaden los colectivos conservacionistas. «De ellas, sólo ha habido un caso positivo sobre vacuno; alrededor de una docena, sobre equino, y en torno a 20, sobre ovino y caprino», aseguran.
Del mismo modo, los grupos conservacionistas consideran que llama poderosamente la atención el hecho de que hace unos meses dos perros causasen una docena de bajas de ovejas y cabras en varios pueblos de la vertiente norte de El Pando (Cangas del Narcea) y que ello no fuese motivo de una sola mención y no generase alarma o preocupación.
En cuanto al número de grupos de lobo en el concejo -el de mayor superficie de Asturias-, los datos disponibles desde el año 1986 lo sitúan entre tres y cuatro, lo que supone, según la época y entre años, unos 20-30 ejemplares (mínimo y máximo estacional).
Para concluir, denuncian la manipulación interesada con la que se está alimentando la polémica en torno al número de lobos y sus efectos en el concejo de Cangas del Narcea. «Consideramos que se está creando una alarma falsa e injustificada, sin información objetiva, y, además, se está haciendo en un tono y en unos términos que alcanzan la amenaza y el chantaje», concluyen.
Fuente: La Nueva España

Lobos y hombres; lobos, cazadores y ganaderos....


Febrero 2008...............
Nuevamente surge la polémica entorno al cánido en los montes del suroccidente asturiano. Distintos intereses; caza (ocio) y ganadería se unen contra el lobo. La figura del lobo ha servido últimamente como moneda de cambio, como instrumento político y de presión, pues hablar del lobo no es tarea sencilla, si no que implica un amplísimo debate.
Un debate sobre la biología del lobo, su status real, es decir, su demografía y también los problemas de la especie; un debate sobre su fuente de alimentación, si son animales salvajes (corzos y jabalís) analizando los daños al ganado; supone también hablar sobre la gestión de la ganadería (muchas veces he visto vacas en pleno invierno en la alta montaña, sin vigilancia alguna, así como terneros recién nacidos en el monte, sin vigilancia, en áreas loberas).
Lo más sencillo es solicitar la reducción de la población. Pedir batidas con la amenaza de otros medios peores, como el veneno. Pero el problema planteado ahora no tiene nada de particular por lo viejo de los postulados. Lo cierto es que si que es preciso sentarse a hablar para gestionar mejor los recursos, para hacer más fácil la labor del ganadero cuando se le pierde el ganado atacado por el lobo o cuando se tarda en pagar. Gestión del monte es lo que hace falta.
Ahí va la noticia:
Los ganaderos de Cangas denuncian que el Gobierno regional apenas cubre el 30% de los daños del lobo
Acusan a los guardas de emitir informes «incompletos y confusos» que dan lugar al archivo de las reclamaciones

Cangas del Narcea, Alejandro ÁLVAREZ
Los ganaderos de Cangas del Narcea están hartos de las «mentiras» de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural. Acusan a su máxima responsable, Belén Fernández, de haber sido incapaz de frenar el aumento del número de lobos en la comarca durante los últimos cinco años. La presencia de los cánidos en los montes cangueses ha vuelto a traer la preocupación a la comarca suroccidental. Desde la Mesa Ganadera con Daños de Llobu (Medagall) han denunciado que en la actualidad el Principado apenas cubre el 30 por ciento de los daños ocasionados. El máximo responsable del colectivo en el Suroccidente, Segundo Menéndez, acusó ayer a la guardería de emitir informes «confusos y muy poco concretos que dejan lugar a la duda y provocan el sobreseimiento o el archivo de los mismos. Estamos peor que con Franco. Aunque entonces no pagaban, al menos podíamos actuar contra los lobos sin que nos metieran en la cárcel». Los ganaderos se reunieron ayer con el alcalde cangués, José Manuel Martínez, y con el presidente de la Sociedad de Cazadores del Narcea, Amante Méndez, para analizar la situación y volver a exigir al Principado que busque una salida a la problemática del lobo en el municipio. Entre las medidas a aplicar, piden la reducción de la población del lobo hasta niveles compatibles con la actividad ganadera, la redacción de un informe claro y concluyente de la guardería sobre las causas de los daños, la revisión de los baremos de indemnización por los daños indirectos, la declaración de zonas libres de lobo, la representación de la mesa ganadera en el comité consultivo del plan de gestión del lobo en Asturias, actuaciones inmediatas en el caso de daños reiterativos, el acortamiento del plazo de pago de los daños hasta un máximo de 40 días y el apoyo al pastoreo tradicional.
Otro asunto que preocupa a los ganaderos es el «alarmante» descenso de algunas cabañas ganaderas, en concreto las de cabras. Dos razas autóctonas, la xalda y la bermella, según el máximo responsable de Medagall, están al borde de la desaparición, por lo que exigió la aplicación de medidas urgentes. «Hace unos años había 3.000 cabezas de esas razas. Ahora apenas superan las 125. ¿Acaso no tienen estos animales el mismo derecho a la vida que el lobo?», se preguntó Segundo Menéndez. «Problema gordo» Paralelamente, desde la Asociación de Ganaderos del Parque de las Fuentes del Narcea precisaron que «es un problema y gordo por cuanto vacas y caballos se ven muy afectados y corren el peligro de desaparecer si no se busca pronto remedio a la situación planteada». Su máximo responsable, Eliseo González Caballero, denunció que aún tienen pendientes de cobrar daños que corresponden al año 2006, algo que considera totalmente inadmisible y que explica muchas situaciones de cabreo entre los ganaderos. «Estos casos deben acabarse y hay que buscar sistemas de funcionamiento que favorezcan a todos y eviten situaciones no deseadas. Administración y ganaderos debemos llegar a acuerdos», insistió Eliseo González Caballero.
Todos coinciden en señalar que han vuelto las grandes manadas, algo que hacía al menos 40 años que no se veía. Unos y otros constatan la presencia, cada vez mayor, de pieles de jabalí que han sido víctimas de los lobos. Los propietarios han tenido que retirar del monte el ganado caballar para evitar su pérdida.